Pastillas para no soñar

Mañana...

¡Qué guarrería de día! (y juro que nada tienen que ver los churretones que decoran las ventanas de clase a través de las que miro al cielo) Hoy hasta el tiempo está indeciso, tan pronto hace frío, como las pequeñas gotitas de sudor hacen acto de presencia para recordarnos que ya estamos en junio. Me duele la tripa y las cerezas que guardaba para media mañana se han convertido en mi medicina y única compañia. La profesora de matemáticas "me ha encontrado" en el pasillo: "El exámen de ayer, si, bueno, esto....no te salió muy bien" (que manera más sutil de decirme has suspendido ¬¬'), aunque los hay que zanjan en asunto con un "has pinchao" cual rueda de coche... Debería aimarme el saber que sólo tendré que estudiar una tercera parte de lo que creía en un principio, pero no, no me apetece ser positiva. No puedo ser positiva a estas alturas. Y en el fondo....no soy tan tonta, tan sólo una negada para las ciencias. Aunque pensándolo mejor, un poco tonta sí que soy. Sobretodo si tenemos en cuenta que me dejé comer la cabeza por una mujer que defendía que le intestino grueso medía 20m.

Tarde...

Triste y vacía, a pesar de haber estado en todo momento con las personas que más me llenan y que más feliz me hacen.