martes, 14 de julio de 2009

Desayuno con diamantes




"dime lo que quieres que sea...y lo seré por ti"



Ayer no escribí nada. Nada publicable. Me desahogué, pero lo hice lejos de la popularidad. Se lo conté a un documento del procesador de textos.
Estaba enfadada conmigo misma. No quería estar alegre. Quería dormir y pasar de todo.
Ah! También quería ir al Starbucks, pero eso era sólo porque tenía sed. Es lo que tiene el verano, que uno tiene sed a todas horas.
Hoy todo parecía indicar que el día iba a ser bastante parecido al de ayer, pero afortunadamente el agua me ha hecho cambiar de opinión.
Me he dejado llevar, y brazada a brazada me he ido animando.
Luego un par de partidas a las cartas recordando viejos tiempos han puesto el punto final a un día pasable.
Además....he roto la cámara. Y Nueva York a la vuelta de la esquina :(




—¿Conoce usted esos días en los que se ve todo de color rojo?

—¿Color rojo? Querrá decir negro.

—No, se puede tener un dia negro porque una engorda o porque ha llovido demasiado, estás triste y nada más. Pero los días rojos son terribles, de repente se tiene miedo y no se sabe por qué. ¿Le ha ocurrido a usted alguna vez?

— Sí.

— Pero cuando me pasa lo único que me va bien es coger un taxi e irme a Tiffany´s. Me calma en seguida la tranquilidad y el aspecto lujoso que tiene. Nada malo podría ocurrirme allí. Si pudiera hallar algún sitio en el que me encontrara con ese sosiego que se respira en Tiffany´s...

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