Me levanto, me lavo la cara y desayuno.
Empiezo la maratón de sexo en Nueva York hasta la hora de la comida.
Continúo la búsqueda de restaurantes y tiendas en la gran manzana hasta que me entra hambre y atraco la nevera.
Y así un día tras otro.
Lo único que me saca de casa son las visitas al médico. Pura rutina.
En fin, ya sólo queda una semana y voila...rumbo a Nueva York.
Parece que fué ayer cuando entregué aquel exámen de física lleno de mocos y lágrimas, y cuando llegué a mi casa y ví los papeles del viaje.
Y pensar que ahora es un hasta dentro de una semana, pero que llegará un día en que sólo haya billete de ida.
"el caminar de tu dedo en mi espalda dibujando un corazón"
3 comentarios:
Y pido al cielo, que sepa comprender estos ataques de celos si yo no te vuelvo a ver...
Pasalo muy bien, prima.
Tienes todo lo que te mereces, y como ya te dije en su momento,TODOS ESTAMOS ORGULLOSOS DE TI.
Un tremendo beso.
=)
asias ^^
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