Ayer Luis y yo estuvimos en el famoso parque y pulmón de los madrileños. Cogimos unas barquitas y, a pesar de la hora (cinco y media aprox.), pudimos disfrutar sin problema alguno gracias al refugio que nos ofreció alguna sombra que otra. Después de los 45 minutos establecidos dimos un paseo y visitamos el precioso Palacio de Cristal, tras lo cual nos convertimos en auténticas albóndigas humanas rueda que te rueda por el césped. De locos ;)
Para ponerle la guinda a un día tan requeteguay nos fuimos a cenar al restaurante Sips, junto al metro de Noviciado. Recomiendo (y Luis, que está a mi lado, secunda la moción) este lugar sin dudarlo. El trato del camarero (fuimos a las ocho y media, recién abierta la cocina y sólo había un camarero en el comedor, pero no es muy grande, así que no hubo ningún problema), la rapidez al servir, lo delicioso que estaba todo, TODO y, por supuesto, el delicioso cocktail con que pusimos punto final a la velada.
Espero que me vuelvas a llevar pronto eh? :p (y deja de hablar con Super Mario cacho de freak ¬¬'
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